Es el año 2098. El Doctor Simi logra exitosamente la clonación del primer ser humano. La construcción del cuarto piso del Periférico llega a su fin. Andrés Manuel sigue siendo candidato y las autoridades por fin llegan a una conclusión en el tema de la Línea 12 del Metro: hay que esclarecer los hechos.

En realidad no sabemos cómo será el futuro, solo lo que podemos imaginar. De lo que estamos seguros es que en Jetson’s Potato & Beer, un santuario de la papa horneada, el viaje en el tiempo es cosa obligada.

Situado a dos años del 2100, este es un restaurante de estética retro-futurista muy al estilo de lo que concibiera Hannah-Barbera en The Jetsons (Los Supersónicos). ¿Te acuerdas? Esa caricatura de la década de los 70, que pasaban en la tele en los 80, en la que imaginaban que los 2000 se verían muy similares a los años 50 (inserte meme de señora haciendo cálculo mental).

Como sea, la invitación es clara: ven a entregarte a la papa horneada con todo tipo de ingredientes y juegos de palabras de los que Derbez estaría tan orgulloso que, cada vez que alguien lee el menú, Eugenio llora y no sabe ni por qué.

La chorizteroide: un asteroide con chorizo argentino y chimichurri, La arabi-órbita que gira alrededor de tu hambre: carne árabe y queso fundido. La maris-cósmica: con camarones a la diabla. La astro-chilli: rellena de pura buena onda Tex Mex.

También encuentras otras cosas como ensaladas, malteadas y más opciones de papas para las entradas (como las papas fritas). No te vayas sin probar los cocteles de casa como el Clark Kent, el Lady Penélope, el Cinturón de Asteroides o el Thunderbird 3.