Este pequeño comedor está resguardado detrás de un supermercado asiático. Fieles a la costumbre coreana, cada plato fuerte es servido con aperitivos, como papitas con soya dulce, arroz al vapor, kimchi –col encurtida–, pimientos salteados y calabazas. El Gam Ga Tang es un generoso tazón que parece mole de olla, pero con costilla de cerdo y bok choy. El agua va por cuenta de la casa (el menú así cuesta $120), pero mejor pídete una cerveza.