Por: Javón Tragón

En un local, a la salida de la vecindad, está la alberca donde nadan unas de las flautas más grandes del DF. Las sirven cubiertas de crema y queso para bañarlas en una generosa y picosas ración de salsa, colocada en lo que pudiera ser el molcajete más grande del Distrito Federal.

Toda una leyenda viviente es Doña Magos y su frase de “pidiendo y pagando”. Pídelas sin salsa para evitarte una enchilada épica.