Un clásico de la Anzures, que se ha mantenido ya por 46 años en el mismo lugar. ¿Su secreto? La sazón, precios accesibles y, además, no hay modo de aburrirse, pues cada semana cambian las especialidades y otros platillos de la carta.

Por la mañana, hay paquetes de desayunos, que incluye uno light, con fruta, jugo y café suficiente para resistir la primera parte de la jornada. Y si bien cambian con frecuencia el menú, hay platillos tan exitosos que permanecen todo el tiempo.

Tal es el caso del chile Fanú, un chile ancho relleno de pollo y almendras con salsa de nuez, y sus hojaldres rellenos de pollo y rajas o de atún con almendras, acompañados de ensalada.

No tienen servicio de bar, pero sí manejan vinos por copeo o botella y cerveza.