En el norte de la Ciudad de México se encuentra uno de esos lugares que merecen la pena la salida de tu zona de confort porque te hace feliz solo por estar ahí: Épice.

Una terraza soleada, platos y cubiertos que combinan a la perfección con cada silla y con cada cojín, te hacen sentir como en tu tablero de Pinterest favorito.

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En la cocina del restaurante Épice, cuyo nombre significa especia en francés, lo que destaca son los colores y sabores traídos de todas partes del mundo. Desde una exquisita y muy mediterránea burrata con pistaches y limón confitado, hasta unas albóndigas de cordero con jocoque.

Los sándwiches de Épice

Sin embargo, según mi experiencia, lo más recomendable aquí son sus sándwiches, ya sea el de cerdo en adobo muy al estilo cubano o el de su fabuloso short rib cocinado por largas y suculentas horas, que, en ambos casos, se acompañan de unas papas perfectas espolvoreadas con parmesano.

El lugar es ideal para desayunar; si te animas, prueba los molletes de tres quesos, te sorprenderán. Para la comida, te recomendamos probar una burrata o la colifor rostizada y luego seguir con una sopa de tomate rostizado o una de frijol al chipotle.

Hay ensaladas y pastas excelentes. La ensalada de betabel y setas y la de arúgula y alcachofa no tienen desperdicio. Si quieres una pasta, pide la de fettuccine con hongos. Y, de plato fuerte, tanto el bowl de atún (atún sellado, arroz jazmín, verduras frescas, ajonjolí tostado y curry verde) como el de pollo (pollo orgánico, lentejas, cebada, quinoa, col morada, lechuga kale, ejotes y zanahoria) son buenas opciones.

En el apartado dulce, no dejes de pedir su crumble de frutos rojos y, para extender la experiencia, opta por unos roles de matcha para llevar, tan caseros como si tu propia mamá los hubiera horneado.

En Épice parece que estás comiendo en casa: sabores sencillos para dar grandes placeres que también te proporcionarán una gran cuenta, así que considéralo.

Y en cuanto a las bebidas, destaca su exquisita coctelería con y sin alcohol, te recomendamos probar uno llamado karkadeh, infusión de jamaica con especias exóticas y un toque de miel. Su carta de vinos esta maridada con la de alimentos, así que escucha sus sugerencias.

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