La Jolla es un restaurante en constante transformación; no en el decorado, que es bastante tradicional, pero sí en la cocina franco mexicana del chef Ignacio Gutiérrez.

Constantemente el chef es anfitrión de otros chefs en festivales gastronómicos de cocina del mundo: tai, cajún, bajacaliforniana o castellana; así que el menú cambia constantemente de acuerdo a los festivales y las temporadas.

Si te topas con algún menú especial no dudes en pedir una de las especialidades, son de lo más rico.

En el menú fijo hay desayunos tradicionales e internacionales, siempre con un toque de vanguardia: de los clásicos chilaquiles (picositos, con la tortilla tostada y muy bien presentados) a una suprema de naranja servida en un espejo de zapote.

El servicio es bastante formal y el ambiente tiene todo para procurar una comida de negocios.