Mucha gente superficial y sin fe cree que lo importante de la Navidad son los regalos, pero todos sabemos que en realidad esta hermosa época se trata de algo mucho más profundo: comer pavo. Si eres de los que espera doce tortuosos meses para poder degustar esta ave, te tenemos buenas noticias: El Rey del Pavo la ofrece en cualquier temporada del año.

El Rey del Pavo también sirve bacalao sin importar el mes en el que estemos; así es, realmente es como estar en una fiesta decembrina pero sin tu tío borracho e impertinente. Los tacos no son tan grandes –en tamaño, en sabor son enormes- y pueden servir como entrada para una de sus tradicionales tortas. Te recomendamos ampliamente la de pechuga de pavo adobada.

No mencionar su delicioso consomé de pavo adobado sería una falta digna de que nos cortaran la cabeza. Si lo tuyo no es el pavo (¡¿qué demonios haces en un lugar que se llama El Rey del Pavo?!), puedes optar por los chiles o ajos en escabeche. También puedes encontrar carnitas y chorizo.

Por si todo este abanico de sabor no te convence, este lugar es ideal para venir con quien sea. El ambiente resulta ameno y el personal es de lo más amable. Eso sí, dile a los de la oficina que saquen dinero del cajero, porque El Rey del Pavo sólo acepta efectivo.

Aunque no apoyamos la monarquía, este rey es alguien que sí merece el trono tanto por sus platillos como por sus precios. Al fin, un gobernante justo y generoso.