En El Paso de las Mujeres Bellas encontrarás platillos del mar a buen precio y con atención personalizada de su propietario. En el local 450, del Mercado Lázaro Cárdenas, en la colonia del Valle, te recibe Jorge Gálvez para ofrecerte preparaciones de pescados y mariscos de diferentes partes de la República, pero siempre con el toque chilango.

En 1970 abrió este restaurante al que llamó El Paso de las Mujeres Bellas, porque en aquella época solían ir las chicas que trabajaban en la torre de Mexicana siempre muy arregladitas. Por supuesto, aún siguen yendo por ahí muchas guapas de las oficinas de los alrededores, pero también, nos cuenta Jorge Gálvez, que a su restaurante va gente que sabe y gusta de este tipo de cocina. Y es que, afirma, solo utilizan ingredientes de primera calidad en todos sus platillos.

La carta es variada y sustanciosa, de entrada, por ejemplo, puedes pedir una tostada de ceviche, quesadillas de jaiba o cazón, o los clásicos pescaditos rebozados y fritos, para luego seguir con algún coctel. Los hay de camarón, campechano y de pulpo, entre otros. También manejan almejas, ostiones, pata de mula y toda clase de ostras. Entre las especialidades se cuentan los camarones en salsa de tamarindo y los ostiones a la Rockefeller, pero también hay filetes empanizados, al mojo de ajo; mojarras, paella, pulpos en diferentes preparaciones, salmón en salsa de mango, huachinango, hueva de lisa, ancas de rana y más.

Para la parte dulce de la comida, solo manejan flan de la casa y duraznos en almíbar. En cuanto a las bebidas, puedes pedir cerveza o refresco para acompañar los alimentos, pero si te apetece algún licuado, jugo o agua de frutas, ellos lo piden por ti en el puesto de junto. Un buen detalle de El Paso de las Mujeres Bellas es que tienen una muy buena variedad de salsas, y encuentras algunas muy locales de otras partes del país, como la Guacamaya o la Huichol, entre otras. Cuando andes por la zona, visita este restaurante, comprobarás por ti mismo la frescura y calidad de sus platillos.