Al entrar a este lugar viajarás en el tiempo a los años cincuenta en Estados Unidos para disfrutar de una malteada y una hamburguesa en medio de una decoración de la época, con la gran ventaja de que puedes llevar tu celular para no volverte loco sin internet.

En El Merendero hay hamburguesas para todos los gustos: de pollo, arrachera, atún y res. La Tacuche es una de las más solicitadas gracias a su contraste de sabores: blue cheese y cebolla caramelizada. Suma puntos el pan artesanal que hace que te vayas con una sonrisa, no sin antes haber probado su malteada espesa de helado de oreo que sirven en un mason jar. 

Como nuestros años cincuenta no le piden nada a los gringos, aquí también te ofrece a Tin Tan. No tienes que llamar a los forenses, es una hamburguesa de pechuga de pollo crispy con lechuga, jitomate, queso cheddar, manchego y el aderezo de la casa que podría matarte de lo rico. Pensándolo bien, tu food coma puede hacer que alguien le hable a los forenses.

Para tu salto en el tiempo tus opciones van más allá de las hamburguesas, tienen sándwiches, pizzas, waffles y hot cakes. Para cerrar el viaje con un broche de oro, pídete un Marty McFly, un sano, robusto y caliente pastel de chocolate con centro líquido que te hará salivar.

Después de comer y que tu madre esté orgullosa de ti, ya te puedes echar tu malteada. Puedes escoger entre las clásicas de chocolate, vainilla y fresa, pero también están la pay de limón y, por si con la de oreo no se te hizo agua la boca, la de nutella puede lograrlo. Consiéntete. Y ya que lo vas a hacer, vete al espacio con tu malteada y un sputnik (pastel de queso con caramelo).