Deja de buscar excusas para ir a lugares enormes y sobrevalorados, también. Si algo nos ha enseñado la historia del mundo, es que a cada persona le acomodan cosas diferentes. No negamos que hay elementos que hace feliz a mucha gente pero sin dudas, en cuanto a la comida, cada quién tiene su propio gusto, incluso, en cuanto a la cantidad de sal.

El Huequito es un adorable lugar al que puedes ir si eres una persona de pocos amigos o tienes ganas de salir contigo mismo sin necesidad de ser amable con otros. Este lugar tiene un asiento reservado sólo para ti.

El concepto de Huequito es sencillo: un pequeño lugar con gran sabor. La especialidad de la casa son los tacos, mismos que puedes pedir con queso, o con cualquier cosa que se te ocurra. El límite está en tu imaginación…bueno, la verdad es que te sugerimos los de pastor. ¿Por qué? la carne de cerdo está marinada 100% con productos naturales (nada de glutamatos monosódicos) guacamole, salsa de naranja, cebolla acitronada. Una cosa surreal y de locos.

El lugar no es para nada under, de hecho, las insignias que corroboran su calidad inundan las paredes como si fueran Van Gogh, así que sí, este lugar es genial para aquellos con el estómago delicadito.

Lo bueno, es que si no eres fan del pastor, tienen otras opciones como el taco de costilla inglesa (con full salsa inglesa) y el de bistec con queso. Si nada te convence porque eres bien piqui, pide un taco de chicharrón prensado, oh my lord, nos gusta muchísimo ese. Honestamente, este lugar es como para ir de noche, después de salir de antro y es mucho mejor así: te consienten más.