Cuna del huarache. Eso es lo que afirman en El Huarache de Jamaica y dicen tener los documentos para comprobar que ahí nació. La diferencia de esta garnacha con un sope, no solo es la dimensión o el ser ovalado, sino que la tortilla está rellena de frijoles y tiene unas pequeñas perforaciones, que cuando se fríe (el huarache primero se coce) entra la manteca o el aceite y da un sabor diferente. También afirman que los alimentos que combinan maíz, frijoles y chile existen desde los mexicas, pero son estas perforaciones que se hacen antes de freír lo que les dio el nombre de huaraches desde los primeros años de la década de los 30 del siglo XX. En ese tiempo los propietarios de El Huarache de Jamaica no contaban con refrigeración así que todo lo preparaban diariamente. Y aunque ya cuentan con refrigeradores, ellos siguen haciendo cada día las salsas y comprando el maíz en el mismo molino, con la garantía de que no sea transgénico, y sí 100 por ciento maíz. También siguen manejando la misma receta y cuando cambian de personal siempre los entrenan muy bien para no perder el sabor que caracteriza este lugar.

Aquí invitan a los comensales a probar primero el huarache solo con salsa y luego, si quieren, ponerle encima lo que prefieran: costilla, huevo, cecina, huitlacoche o pechuga. También hay consomé de carnero y tres tipos de salsa: verde, de tomate, jalapeño y cilantro; roja, de puro chile guajillo preparado, y salsa de chile morita. Un platillo reciente es el llamado compadre, y son dos chiles jalapechos empanizados rellenos de queso gouda. Por cierto, vale la pena mencionar que aquí no manejan queso Oaxaca solo gouda para todos los gratinados. Puedes acompañar tus alimentos con el tradicional café de olla, aguas de sabor o cerveza.

Cuentan con un menú para niños. Para los más pequeños está el huarachip, de unos 8 cm de largo, que acompaña unos nuggets de pollo, y los huarachicos, de 15 cm aproximadamente, que puede tener diferentes complementos: fajitas de pollo, arrachera, huevo, queso, jamón o lo que quieran los niños. Se sirve con una gelatina, un yogur para beber y un juguito. Estos huaraches no llevan grasa, solo son cocidos.

Todos los días, de ocho de la mañana a la una de la tarde un trío canta boleros y otras canciones románticas. También son ellos quienes cantan las mañanitas a los cumpleañeros, y es que si demuestras con tu credencial de elector que es tu cumpleaños, no pagas y además te regalan el pastel de la casa, que es de chocolate con cubierta de jalea de fresa o zarzamora.