Sabemos que siempre estamos buscando lugares ricos para comer, lugares que nos satisfagan y nos hagan felices. Así que, como sabuesos, rastreamos aquellos sitios donde la comida de reyes no sea una promesa, sino, una realidad. Pero claro, hay excepciones porque como bien lo dicen las santas escrituras, no sólo de pan vive el hombre, a veces también de papas fritas pero eso no viene al caso porque hoy, hablaremos del whisky.

El whisky viene de la palabra del gaélico beatha que significa “agua de vida” o “agua vitalizante” (oh, que cultos somos) así que nada de ir a la iglesia a exorcizar esos demonios inmortales que llevas en el corazón negro que tienes, mejor ve al Diente de oro y dales de beber.

Diente de Oro es un bar pequeñito que tiene la cantidad suficiente de whisky capaz de embriagar a media Escocia…y también tienen música en vivo. Su carta cuenta con nada menos que 60 variedades de whisky divididos por zonas geográficas famosas por este brebaje.

Aquí no somos muy conocedores pero si nos vamos por lo exótico, prueba el whisky japonés The Yamazaki 12 años, el trago vale 210 pesos y valen la pena. La selección personal del local, incluye Buchanans 18 años, Johnnie Walker azul de 300 pesos el trago (debe ser añejado en barricas de madera extinta o algo así) y un muy económico MC Harrison de sólo 75 pesos.

Advertencia, lo único que sirven de comer es pizza de 70 pesos y botanas como corazón de alcachofa, cacahuates, palmitos, ostiones, aceitunas, así que, por favor, ve comido porque esos whiskys más el resto de la carta de licores que incluye tequilas, mezcales, ginebras y rones, te dejarán inconsciente hasta el 2019.