Cuando hablamos de comida japonesa es inevitable que nos venga a la mente, infinidades de referencias. De hecho, la CDMX está repleta de restaurantes de esta naturaleza y no conocemos a nadie que no tenga, al menos, un rollo favorito en un restaurante determinado.

¿Saben qué es difícil? que en un restaurante japonés a todos les gusten los platillos que sirven pero esa excepción existe y se llama Chaseki. Este local estuvo más de 10 años en Reforma con Río Sena, pero luego se mudaron a la calle Copenhague, donde la calidad se mantuvo y sigue conquistando a los paladares que lo visitan.

Algo curioso de este lugar, es que la mayoría de su clientela frecuente son el personal de la embajada de Japón. Eso sólo puede significar que la comida es súper tradicional y bien hecha. Por eso podemos decir que es muy probable que el mejor tempura udon, lo vendan aquí.

Como entrada, pide un maguro natto, que no es más que atún con frijol de soya fermentado. Un plato muy común durante el desayuno en la tierra del sol naciente. El sashimi también es una excelente opción para pedir una entrada fría y ligera, aquí el favorito es el sashimi shake, es el de salmón y realmente es súper fresco.

Si quieres algo que tenga una base de arroz, te pedimos que ordenes (y luego nos das) ten-don: tempura de camarón y verduras sobre arroz acompañada con una salsa especial a base de soya dulce. Ideal para comer acompañado de un calpis (bebida a base de leche fermentada)

Otro platillo delicioso es el katsu-don: carne de cerdo empanizado, guisado con huevo y cebolla sobre arroz, suena como algo sustancioso y lleno de sabor y es así. Hay platillos a la carta, entre la variedad poca pero existente, podemos recomendar sin lugar a dudas el tempura-mixto: dos piezas de camarones, pescado y verduras capeadas, ideal para impresionar a una primera cita.

Los postres son altamente deliciosos pero te pedimos que pidas el helado de té verde, riquísimo y preparado al estilo Tokio.