Capri, no es sólo la zona donde nacen los DiCaprio, también es un restaurante en Polanco con pastas hechas a mano; tan sabrosas que en cada bocada creerás que te comes a Leo DiCaprio. Tranquilo, ya ha peleado contra osos.

Si lo italiano brillara, este lugar no pagaría por luz eléctrica. El agua mineral es aqua panna, la exquisita lasagna, la carciofi capri, el pollo firenze, los ravioli… con tan sólo decir sus nombres sientes que ya puedes hablar italiano.

¿No querías pasta? Pues qué mal. Te la pierdes. Entonces, prueba los cortes “alla griglia” -no significa delicioso,  sino a la parrilla- como la bistecca fiorentina. También tienen pizzas, obviamente, ¿qué restaurante italiano no las tendría? Aunque estas son de horno de leña y con los sabores clásicos que tienen les son suficientes.

Las pizzas al horno de leña son siempre buena idea: la Margarita, la Capri o la de cuatro quesos son las favoritas para compartir. La carta de vinos complementa una cita romántica con alguna pareja o con amigos que quieran pasar toda una tarde recordando lo viejo, inventando lo nuevo o simplemente matando tiempo en la terraza porque es mejor salir que ver otra serie y más cuando el servicio es así de bueno.

Con casi 70 años de experiencia no queda duda de por qué siguen ahí, sino de por qué no has ido a visitarlos.