Si al escuchar la palabra cantina todavía piensas en un lugar en el que los tragos, las cubetas de cerveza y el ambiente de fiesta son la principal razón para visitarlo, puede que Cantina Fina te decepcione (¡o te sorprenda!), porque aquí lo mejor no viene de la barra sino de la cocina.

No podía ser de otra forma si sabes que detrás de este proyecto se encuentra el mismo equipo de la exitosa Fonda Fina, incluyendo a su chef, Juan Cabrera. Aunque en mi opinión le falta consolidar una buena propuesta de coctelería, te encuentras en su carta con buenos tequilas y todavía mejores mezcales, desde el infaltable 400 Conejos hasta el lujoso Tobalá de Marca Negra, pero lo más importante es que vengas con mucha hambre y, de preferencia, con muchos amigos para que la culpa se reparta cuando pidas el extraordinario mollete con tuétano, sigas con los taquitos de lengua, de fideo seco o con las muy oaxaqueñas tostadas de guacamole con chapulines.

Termina con el delicioso Castacán, un corte de pork belly (la suculenta grasita del cerdo) al estilo Yucatán, bien doradito de un lado y jugoso del otro, acompañado todo con tortillas recién hechas. No conozco actualmente un lugar más goloso en Polanco. Y ya por último, si dejaste espacio para el postre, no te pierdas por nada su flan con especias que, de verdad, es una cosa muy fina.