La comida más importante del día es el desayuno, nos lo han dicho todas las madres, por eso no hay que tomarse un café con prisa e irse. Aquí en Cancino sí se lo toman en serio, se nota en su variedad de huevos preparados en su horno de leña, ¿de qué hay? De lo que quieras, casi, no creemos que haya con Nutella pero puedes preguntar; al menos hay a la provenzal; griego con queso feta, noruego y los clásicos.

Tienen para que acompañes tu desayuno con jugo, café o té porque sin eso no es desayuno. El lugar es acogedor y tranquilo así que puedes quedarte a pasar todo el día.

Ya para la hora de la comida vienen otros platillos como paninis, pastas y ensaladas que no tienen desperdicio y de los que no querrás dejar ni migajas. Las pizzas están para lamer el horno -recomendación: nunca lamas un horno- y su gran variedad satisfará a los que quieran ser un poco más experimentales y estén abiertos a nuevas mezclas.

Si lamiste el horno y ahora tienes sed, pídete un agua o una buena copa de vino, no tienen mucha variedad de éstas pero todas combinan muy bien con las pizzas.

Para pasarte la deliciosa comida y cerrar el hambre -aunque sea un ratito- pídete un postre. El mousse de chocolate es muy buena compañía para la pizza en el estómago y para ti que te gusta lo bueno.