En el corazón de la renaciente colonia Cuauhtémoc reabrió otro de estos locales argentinos con sabor italiano. Antes L’Artigiano della pasta, hoy: Attenti.

En un concepto de relajada trattoria medio neoyorquina, entre cool con potencial de hacerse hip, éste es uno de esos lugares que se puede volver refugio diario de los vecinos para comer algo ligero o, simplemente, degustar una copa de vino. Los fines de semana tienen una barra de cocteles para todos los gustos.

En el aire saturado de aromas a tomate y ajo se escucha buena música de fondo (jazz, con altibajos acid y pop). Afuera, una agradable terraza/banqueta sin atolladeros viales que ensucian el paisaje. Afortunadamente aquí no hay valet parkings, todo se maneja civilizadamente con parquímetros, por lo que la llegada es tranquila y sin estrés, rápido se está listo para el apapacho del servicio atento y bien preparado.

El menú ofrece una amplia pero muy sencilla carta de pizza, carpaccio y pastas hechas en casa, la gran especialidad del lugar. Diariamente se ofrecen algunos platillos especiales extras a la carta y vinos por copeo.

Para empezar, están los espárragos gratinados al horno con queso provolone. Una delicia en abundante presentación. Aromáticos y gustosos, todo está en su punto y es una entrada perfecta para compartir. Luego a escoger entre una pizza a la leña. La más es menos y la de queso son fantásticas. También están las pastas cocinadas al dente y en el momento. Destaca el fetuccini negro, hecho con tinta de calamar y acompañado de cuatro enormes camarones abiertos y cocinados en mariposa con una sabrosa salsa blanca que obligará al más pulcro a limpiar el plato con un pan.

Un lugar 100% repetible, si no de diario, para esos días en que el cuerpo pide a gritos carbohidratos.