La esquina donde se ubica el Hotel Las Alcobas es toda una referencia en cuanto a oferta gastronómica. Desde su apertura en 2013, Anatol Kitchen ha sido uno de los lugares consentidos de Polanco. Su concepto “de granja a la mesa” es sinónimo de productos frescos y el sabor está presente en cada uno de los bocados.

Lo que más llama la atención en un restaurante que aparenta ser sofisticado es la presencia de platillos como macarrones con queso, sopa de frijol o consomé de pollo. Sin embargo, la idea del chef Justin Ermini es dar un giro a la comida “comfort food”. Esto lo hace añadiendo ingredientes como foie gras, aceite de trufa o menta a opciones simples que pasan a ser extraordinarias.

El menú está inspirado en las estaciones del año y está dividido en tres secciones: ingredientes crudos, flatbreads y platos fuertes. El flatbread es una especie de pizza, te vas a volver fanático si pruebas la que va con tuétano y aceite de trufa. Como el chef es de Connecticut no podía falta la hamburguesa ni el Brooklyn Sandwich. Cualquiera de los dos funciona como segundo tiempo y más cuando pruebas las papitas que los acompañan.

A muchos les gana la curiosidad cuando a través de los ventanales se logra apreciar la decoración. El espacio se parece a cualquier sitio de Nueva York, San Francisco o

Chicago. Si buscas un ambiente tipo lounge para ir a comer bien y tomar buenos tragos este lugar no decepciona (en especial si pides el gin con cardamomo y canela). Anatol Kitchen es una combinación de estilo y simpleza que resulta en una propuesta única.