Caray, ya nos habían hablado de este lugar pero nos costó bastante encontrarlo. Ya saben «Amelia se cocina», acto seguido, continuamos. Mientras miles de restaurantes se mueren por hacer publicidades híperelaboradas con despliegues masivos, en Amelia se cocina todo se hace con discreción y buen tino.

Es que cuando tienes el sabor atrapado de la barba, es poco probable que fracases. Y justamente, la opción de Amelia es apostar por el boca a boca y un buen ambiente. Este lugar empezó como una pequeña ambición de parte de sus creadoras, después de que su taller de repostería fuera un éxito.

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Amelia se cocina es una pequeña cafetería cuyo amor por los dulces se desliza en todo lo que hacen, incluyendo mesas para postres especialmente realizadas para eventos. Lo bueno es que, si no eres fan del azúcar, aquí te venden una comida corrida a precios bien módicos, claro, no podría ser de otra manera: más importa el amor que el varo.

El menú estrella de Amelia se cocina por $90

Además, está sobre Insurgentes Mixcoac, así que no debería ser costoso. Su menú tiene un valor de $90 e incluye la consabida sopa o crema más el plato fuerte y el postre. Lo bueno, es que la comida es abundante y delicada.

La sopa de pasta con espinaca es bastante buena, una combinación ganadora y muy armónica. Las tortitas de atún con papa también son ricas y nada pesadas. Otra ricura del menú (que, además, cambia todos los días) es el pollo empanizado con parmesano y especias.

La gelatina de yogurt con jugo de naranja y miel de abeja es un postre obligatorio que tienes que pedir, sólo esperemos que, cuando vayas, lo tengan. En conclusión: el menú cambia todos los días en Amelia se cocina, así que mejor ve a descubrirlo tu mismo.

P.D. tienen un jardín para eventos, espectacular.

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