Olvídate del tráfico, del gentío y de todas las excusas posibles para evitar darte una vuelta por el Centro Histórico.  Tómate un fin de semana para comprobar que la vida por esos rumbos tiene las opciones turístico-culturales y gastronómicas para un fin de semana. Un claro ejemplo es el Nuevo Águila Real: una casona estilo colonial a walking distance del Zócalo, en la esquina de Mesones. Aquí vendrás a toparte con un lugar de cocina tradicional en donde el desayuno se sirve en abundancia (perfecto para una reunión familiar en domingo):  con chocolate caliente, natas, pan dulce,  salsas molcajeteadas y tortillas calientes recién saliditas del comal, para acompañar al omellette. Ya para la comida, el menu ofrece platillos de temporadas que distinguen a la comida mexicana, como los escamoles a la mantequilla, un platillo que hay que probar al menos una vez en la vida a pesar de la consistencia untuosa de los insectos o la crema de chicharrón. Para plato fuerte preparan unas ricas carnitas de atún, mucho menos grasosas que las de cerdo y perfectas para taquear si se les agrega un poco de salsita verde. El servicio es, como la comida, bastante tradicional.