Puede que el año ya se acabe o que siempre andamos escribiendo con hambre, pero nos dio la melancolía ynos hizo recordar a aquellos restaurantes que se han ido. Por eso hicimos un recuento de cinco sitios que, si bien nos llenaron de placeres en su momento, hoy ya no están.

Oca

Quienes disfrutan de la gastronomía contemporánea y de la estética en los platillos perdieron a una de sus estrellas hace algunos meses. En este sitio, el chef Vicente Torres se encargaba de llevar la comida española a sitios insospechados con técnicas moleculares. Hoy, el lugar que nos gustaba visitar sigue sin ocuparse.

¿Qué extrañamos más?
La maseta de chocolate con planta de chile pasilla

¿Dónde quedaba?
Molière 50, Polanco.

Naos

La chef Mónica Patiño cerró un ciclo al clausurar este restaurante que, tras años de complacer a su clientela con lo mejor de la gastronomía mexicana contemporánea, debía desistir. En Palmas se resguardaba uno de los mejores restaurantes de la ciudad y se servían platillos que exploraban lo ingredientes típicos de la cocina azteca.

¿Qué extrañamos más?
Los panuchos de cochinita, sin dudas.

¿Dónde quedaba?
Paseo de las Palmas 425.

Burger Boy

La comida rápida llegó hace mucho tiempo a México y aún podemos vislumbrar -a lo lejos- una forma de abanico naranja que representaba la imagen de Burger Boy. Estos muchachos fueron de los primeros en ofrecer comida rápida y sin duda tenían una clientela fiel, representada por niños que amaban los juegos y las jugosas hamburguesas a la parrilla. Su fin ocurrió con el Tratado de Libre Comercio y la entrada en manada de las enormes transnacionales de fast food.

¿Qué extrañamos más?
La dinotriple, la burger más grande de la comarca.

¿Dónde quedaba?
En todos lados.

La vaca negra

Esta cafetería cincuentera dio un último respiro en la urbe cuando se instaló en la Zona Azul de Satélite. Por un tiempo atrajo a los estudiantes de la zona y aquellos melancólicos que aún lo recordaban. Al final, ni su ambiente familiar ni las papas con sazón secreta pudieron rescatarla.

¿Qué extrañamos más?
Las papas con sazón secreta, eran celestiales.

¿Dónde estaba?
Circunvalación Poniente 12, Satélite.

Piegari

Hay lugares que no piensas que van a desaparecer. Piegari era uno de ellos, contaba con un lugar privilegiado: una terraza con vista a una plaza arbolada y una carta llena de pastas artesanales y risottos hechos al momento. Desafortunadamente dejaron de consentir a los sureños del DF hace algunos meses y aún tenemos muy presente su recuerdo.

¿Qué extrañamos más?
El Carpaccio de filete con parmesano.

¿Dónde estaba?
Av. de la Paz 6, San Ángel.

Dígannos qué restaurantes se han ido de su vida y extrañan desesperadamente.