A pesar de
la peligrosa advertencia que hay en la etiqueta de esta botella, este mezcal ha
sido protagonista en maridajes con cocina española organizadas en el
restaurante Tezka. Es de los pocos mezcales que se obtiene de diferentes
variedades de agave: tobalá, espadín, do-ba-daán, y tobaziche. Su porcentaje
alcohólico va de los 48 a los 53 grados (su filosofía dice que "sino es
artesanal, no es mezcal"), una característica que resalta los matices
aromáticos de la bebida. Entre sus fabricantes se dice siempre que su consumo
sume a quién lo bebe en un estado de "maldita felicidad" (una frase impresa en
las etiquetas por el artista plástico Salvador Robles).

Región: San Baltazar Chichicapan, Oaxaca
De venta
en:
Restaurantes,
costo apróximado $300