¿Por qué es tan bueno?

Porque es un clásico de clásicos. Más que un dulce es casi un juguete con el que te podías entretener un buen rato. Además tenían la dosis perfecta de picante.

¿Cuántos te puedes comer?

Dos, si son de los chiquitos, uno, si son de los grandes. Son de esos dulces a los que les exprimes todo.

Enchilómetro:

3. Si es de esos dulces que después de un rato te hacen sacar la lenguita.