Ya sé
qué están pensado: “Va, te creemos que sabe delicioso, va bien con todo y que a
algunas personas hasta les ha traído la fama. Pero ¿no engorda? ¡Es una
declaración anti-natural! Ahora sí ya se te botó”. Pero, aguanten.

Obviamente
si no comes nada más que tocino cinco veces al día vas a terminar pareciéndote
al Hindenburg (antes del accidentito ese). Pero si le hemos de creer a la
ciencia (la CIENCIA, chicos), un desayuno grasoso, por ejemplo uno que
incluye tocino, puede alzar tu nivel metabólico durante el resto del día,
así ayudándote a quemar más grasa. Claro,
no han de tardar todos los peros, las contradicciones y las retracciones. Pero yo estaré demasiado ocupado comiendo tocino como para enterarme.