Navidad es una época para dar amor, paz, buenos deseos, ymuy en especial de darle duro a la comida. Sabemos que la gula es pecado y queen esta época del año nos debemos de purificar, sin embargo Dios comprenderáque somos humanos; si la dichosa Eva no se aguantó el antojo y mordió elfruto prohibido, ¿qué se puede esperar de nosotros cuando nos tientan con unsuculento postre?

Los villancicos navideños lo dicen todo: "requesón manteca yvino", "navidad, navidad, dulce navidad" son sutiles mensajes queindirectamente susurran a nuestro subconsciente: "atáscateee… atáscateee".Nosotros te enviamos el mismo mensaje, pero no susurramos, sino que descarada ydirectamente te gritamos "ATASCATEEE… ATASCATEEE" Obedece tu subconsciente, acontinuación nosotros nos encargaremos de poner la tentación frente a ti.