Cada año publicamos una lista de lugares para que, con un poco de anticipación, hagas tu pedido y sigas con la tradición de el día de La Candelaria.Nosotros hicimos lo propio (hemos de confesar que sin el atole, ni el bolillo) y esto fue lo que pasó:

Tamales Emporio

Son parte del restaurante/cafetería “Tamales y algo más” (al menos, éste es el caso de la sucursal de la colonia Roma, donde los compramos). Tienen las variedades clásicas y varias subsecciones de tamales regionales. El chiapaneco fue de los elegidos.

Mariana: Con una aceitunita por aquí y un pedacito de ciruela pasa por allá, este tamal fue uno de los favoritos de la ronda (aunque el mole estaba más dulce de la cuenta). Los demás son una representación digna de lo que el tamal debe ser: rica la masa, generoso el relleno. Si exageraran (un poco) la nota picante sería fabuloso.

Miguel: En general, los mejores de la cata: de sabores más presentes y masa más delicada. El de mole y el chiapaneco hay que probarlos, traen un sabor mucho menos procesado que los demás competidores.

Paloma: Tienen la mejor salsa; es un poco ácida y picante. Tienen muy buena porción de carne. No son grasosos y la masa es suave, pero no al punto de deshacerse.

Pedro: El tamal chiapaneco es una fiesta. Una sorpresa a cada mordida. El mole es correctísimo aunque a mucha gente le pueda parecer algo dulce. De pronto te topas una almendra y todo empieza a mejorar, pues generalmente las texturas de los tamales son suaves y sutiles; la de este es provocadora. Tiene algo de ciruela pasa –completamente válido– y aceituna, algo que, a mi parecer, le desagradaría a muchos. De todos, el mejor, indudablemente.

Álvaro Obregón 154, Roma, 5574 2078

Tamalli

El concepto de este lugar es bueno, cuenta con una amplia variedad de sabores. Los hay tradicionales como el verde, rojo, mole y también diferentes como el ratatoulli, curry, piñon o nutella. El precio es elevado pero la presentación, excelente. Los tamales vienen envueltos de manera que parecen caramelos.

Mariana: Si van a elegir estos tamales (porque se dejaron llevar por su forma cilíndrica perfecta y su envoltura coqueta) elijan los sabores dulces y no olviden tener una bebida caliente (atolito, café, chocolatito) cerca para acompañarlos. De otra forma, encontrarán la masa muy seca e insípida.

Miguel: Se les agradece la creatividad y el ingenio, pero a la hora de la ejecución no están tan buenos. Su masa es demasiado panosa y se desmorona con facilidad; además, llega a pegarse en el paladar. El de nutella puede sonar muy tentador pero en realidad falla en textura.

Paloma: Es diferente la consistencia a la de cualquier tamal. Es suave y porosa. La salsa necesita más sabor y más picante. Viene un poco escaso de pollo.

Pedro:Es difícil que el sabor de la nutella le desagrade a alguien. En estos, la cantidad es óptima. Sin embargo, el gran problema de este tamal es su masa: es muy mala. Si llegas a probar un trozo sin nutella, sabe a tortilla artificial. La textura tampoco es la ideal. Definitivamente, una buena idea mal ejecutada. Un “ya merito”.

Encuentra la sucursal más cercana en: tamalli.com

Tamales Flor de Lis

Desde 1926 nos han ofrecido deliciosa comida mexicana en su primer local en la Condesa, pero por lo que realmente son famosos es por sus tamales que todos, alguna vez, hemos probado. Tienen los clásicos en hoja de maíz y plátano y una variedad tradicional de verdes, rojos, mole, de dulce, rajas y frijol. Últimamente sacaron a la venta una gama de dulces nuevos dirigidos a un público más joven. Su servicio a domicilio es muy efectivo. La recomendación, sin embargo, es disfrutarlos en su local más antiguo, junto con pan dulce y un buen jugo de naranja.

Mariana: Lo menos agradable de estos tamales es que encima de la hoja de plátano llevan una cubierta de plástico (completamente prescindible). También son más delgados (y sospechosamente cuadrados) en comparación con los otros. Les hace falta ese exceso (de salsita, de pollito, de picante) que hace que te piques y pidas más.

Miguel:El sabor de las salsas es rico pero un poco neutro. La masa, aunque suave, podría mejorar en frescura ya que parecería que, de tantas cantidades que hacen, usan procedimientos o ingredientes no naturales. El clásico es el de verde con pollo en hoja de plátano. Recomendables para reuniones familiares por sus precios razonables y su disponibilidad.

Paloma: Tienen mucha carne y el sabor de la salsa está en su punto (no muy picante). Son de buen tamaño y la masa es suave y un poco grasosa.

Pedro: Los tamales tienen un sabor correcto. En lo personal, soy aficionado al tamal en hoja de plátano que lleva salsa roja y pollito. Sin embargo, es importante que la masa coopere con el resto de los ingredientes: nunca debes sentir que el pollo y la salsa son accesorios, sino que debe coexistir un equilibrio. En este caso, la masa domina al resto.

Huichapan 21, Condesa, 5286 0811.