Si han tenido la fortuna de probar alguno de los panes que Elena Reygadas hace en La Panadería de la Roma, quiere decir que conocen el sabor de un pan hecho con amor.Este localito empezó a hornear cariño desde hace poco más de un año y su propietaria decidió esparcir la dicha a un nuevo local en la calle de Havre, en la colonia Juárez.

Este nuevo templo del pan se alberga en la planta baja de un edificio de principios del siglo XX recién remodelado. La decoración estuvo a cargo de Elena y de su esposo, Jaime, quienes decidieron crear un lugar acogedor en el que se integran elementos que la pareja encontró enalgunos viajes o en sus visitas a tiendas de antigüedades, (eso, sin se perder de vista la arquitectura original del edificio).

En palabras de Elena el pan es felicidad, “es un alimento universal presente en todas las culturas”. En las interpretaciones de esta cocinera (que se formó en el área panadera en Londres) hay un bagaje rotundo: recetas de la tradición mexicana con herencia española y a su vez francesa, recetas de la tradición inglesa, italiana y sobre todo hay lectura, investigación y práctica.

A pesar de que cada uno de los productos está hecho con casi la misma dedicación, estos son cuatro 4 que les harán agradecer haberle dado click a esta reseña:

– Scone de chabacano: “Tiene mucha mantequilla” dice Elena. Para nosotros tiene exactamente lo que necesita para provocar adicción.

Rol de canela: Es un pan suave, esponjoso que te da sorpresas en la boca con los toques de canela.

Focaccia: Es quizá el lugar más común de la panadería pero es el que marcó la pauta para el éxito del lugar.

El sándwich de jamón con mantequilla (en pan campesino): Es como el prototipo de un buen sándwich, prueba de que lo buenos ingredientes no necesitan mucha parafernalia.

Dónde:
Havre 73, Col. Juárez (el local es más grande que el de la Roma y tiene espacios perfectos para que te quedes a comer sin prisas).