Este lugar, construido sobre un antiguo ex convento carmelita, fue de los primeros lugares de «comida internacional» en los que se comenzó a servir cocina mexicana. Así que, aunque te topes con platos como el bisque de langosta, las
creaciones como los sesos en mantequilla negra son sus verdaderos atractivos. Sus legendarias margaritas son pegadoras y perfectas para tomarse en los jardines.

Diego Rivera 50, San Ángel, 5616 1402.