Este es uno de esos pequeños proyectos que salen bien y van creciendo
poco a poco pero a paso firme. Probamos primero un 2006 – bastante
bien, después un 2005 – poquito cansado pero aun muy agradable, y ahora
este 2007 que sigue dando de qué hablar por sus cualidades – muy
deseables en ese rango de precio (menos de $250). De color casi morado,
con toques rojizos.

En nariz se siente especiado con notas de pimienta
y algo de madera, en la parte frutal resaltan la ciruela e higo. En
boca es ligero, con buena acidez conservando su parte frutal. Un vino
amigable, versátil, con su parte tánica que aguanta una carnita no muy
grasosa
y la acidez como para un pescadito con alguna salsa fuerte.