Para estos días en que las temperaturas se alocan y suben un par de grados en el termómetro nos dimos a la tarea de buscar un oasis para refrescarnos. A falta de palmeras y paisajes playeros a la mano, los helados fueron lo único que trajeron de vuelta el ánimo. No fueron helados cualquiera sino los de sabores exóticos los que llamaron la atención (con decirte que en las preliminares hallamos rarezas como el helado de pulpo, un invento chino que por supuesto no recomendamos) chécate lo que encontramos.

¿Qué tiene de novedoso?

En el nombre lleva el pecado: de gomitas. Pero no de gomitas cualquiera, este helado está hecho especifícamente de panditas color verde. Además lo puedes combinar con cualquier sabor de tu agrado.

¿A qué sabe?

Al recreo de la primaria. Es fresco y lleva trocitos de la gomita osezna en cuestión. A la vista parece radioactivo (de un verde fosforecente) pero el gusto es una recreación exacta de las golosinas.

Dónde probarlo:

En Coldstone

(Foto: Yomi956 en Flickr)