Ni siquiera la tierna voz de pito de Gansito fue
suficientemente convincente como para evitar que la Secretaría de Salud
emitiera su nueva ley. Ahora el pobre el inocente Gansito será vendido
clandestinamente en un sucio baño por las pandillas de bullies
escolares. que traficarán con él y con sus primos los
Pinguinos y el Twinky. Ni siquiera la Tía Rosa es suficientemente poderosa como
para rescatar a sus sobrinos de las manos de estos pequeños granujas, ¿Quiénes
los rescatarán? ¿los maestros? ¡No lo creo!