Los
diferentes tipos de vino tienen diferentes temperaturas de servicio, y
no basta con echar los blancos al refri y servir los tintos a
temperatura ambiente (¿de qué ambiente?). Desde hace mucho han existido
termómetros para vino que te permiten ir regulando la temperatura
enfriándolo más o menos tiempo según sea necesario. Este proceso es
complicado por que si logras poner el vino a la temperatura óptima,
todavía te falta mantenerlo … y en primer lugar tienes que averiguar
a cuántos grados se debe servir el vino que se te ocurrió comprar para
tu cena de gala.

Con
un enfriador electrónico metes la botella, le dices qué vino es y te
vas a ver la tele. El te avisa cuando está a la temperatura precisa y
después lo mantiene ahí mientras lo tengas prendido… que diferencia
no ?