Sin duda, la Casa Mundet fue todo un éxito, luego de tener como anfitriones a cuatro grandes expertos de la cocina acompañados por sus madres, quienes en conjunto prepararon platillos con ingredientes que pueden encontrar en la región que vivieron.

Los cuatro chefs que formaron parte de este evento fueron: Josefina López, Carlos Gaytán, Fernando Hernández y Pablo Salas. Cada uno estuvo ciertos días en la casa, ubicada en la colonia Anzures, para demostrar sus dotes gastronómicos a la gente que se registraron previamente en el sitio de la Casa Mundet donde cada invitado pudo llevar a lo máximo 4 personas.

El chef Fernando Hernández, quien actualmente trabaja en el restaurante Moyuelo, fue uno de los cuatro expertos de la cocina que junto con su mamá Martha Ruiz Vázquez consintieron a sus invitados con su sazón y, ¿por qué no?, con un vaso del refresco favorito de la comida mexicana: Sidral Mundet.

Algunos de los platillos que ofrecieron dentro de su menú se encontraban: Tlacoyos de alberjón con ensalada de quelites, calabazas criollas y queso de cabra, albóndigas en salsa de chipotle y dos tomates y de postre flan con rompope. betabeles y jocoque seco, arroz con huitlacoche, fermentado. Filete de cerdo y salsa de chicharrón prensado y burlé de hierbas de la sierra del norte de Puebla y Berries.

En el turno de Pablo Salas, este chef del restaurante Amaranta y Público Comedor contó con el apoyo de su padre Francisco Salas y juntos jugaron con ingredientes que ya mezclados era una bomba de sabores y emociones en tu paladar.

El menú estaba conformado por: torta de pierna con pan de masa madre y pierna horneada en casa, chile güero relleno de minilla de trucha salmonada, filete de res en salsa de chile pasilla con papas, pastel de chocolate, ensalada de nopal curado, sopa de hongos, mextlapique de salmon trout y helado de yogurt granizado de betabel y hoja santa.

Casa Mundet demostró desde el primer día por qué Sidral Mundet es uno de los elementos importantes en la cocina mexicana para resaltar el sabor de nuestra comida, lograron que cada persona que ingresó al lugar saliera satisfecho.

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