Más de 2 mil 700 personas se dieron cita ayer en punto de las 6 de la tardepara dar vida a la segunda edición de Le Diner en Blanc, en México. Todoslos asistentes fueron transportados en autobuses a la locación secreta parael festín: la terraza del Lago de Chapultepec.
El tráfico y la amenaza de lluvia no fueron obstáculo para disfrutar de lanoche. Los invitados comenzaron el montaje de las mesas y sillas conmúsica de jazz de fondo y mucha emoción por arrancar.
Como en la primera ocasión, la propuesta visual fue monocromática, los asistentesvestidos con el ya conocido dress code: todos de blanco. Cada invitadollevaba lo necesario para cenar: sillas y mesas en color blanco, manteles,servilletas de tela, centros de mesa con flores naturales, canastas demimbre, velas, copas y vino, utensilios de cristal y madera, e incluso hubo quienllevó hasta jaulas con pajaritos y un gato vivo en una canasta.
La iluminación y la música en vivo fueron pieza fundamental paracomplementar el ambiente de la noche. Algunos optaron por llevar sucomida home made, en las mesas se podían ver quesos, carnes frías,vino, fondue, quiche, burrata, foie gra, sushi prosciutto, tapas y una grandiversidad de ensaladas. Otros prefirieron comprar los kits de comida, queestuvieron a cargo de Enrique Kohlmann Banquetes, divididos en cuatrotiempos; para el plato fuerte se podía elegir entre salmón, pollo y filete deres.
A las 9:15 se lanzaron los globos blancos y se encendieron las luces debengala, esta fue la señal de que era momento de pararse a bailar; entreluces y risas, la gente no tardó en abrir pista.Las mesas se empezaron a desmontar a las 10:45 para tomar los camionesde regreso al punto de encuentro. La siguiente parada fue el after, al quetenían acceso con el mismo brazalete de la cena, en donde recibieron a los invitados con whiskys y vodkas de cortesía. Ahí siguieron la fiesta hasta yaentrada la madrugada.
La cena y el after fueron un éxito, los asistentes quedaron fascinados conla cena y la selección del lugar. Seguro ya están ansiosos por recibir la tanansiada invitación y conocer el lugar secreto de Le Diner en Blanc 2014.