Los Canels de canela anís y menta están más que vetados por
su poca duración y por que los niños los odian. Pero la mera verdad es que a
los chiquillos sí les gustan los chiclitos de biberón. Para que veas que también
pensamos en ti como padre, te recomendamos que no los compres, pues encontrarás
chicles masticados pegados por todos lados, y aún sin masticar, estos pequeños
son expertos en meterse donde ni la aspiradora los puede alcanzar
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