Mismo
principio que aquella que anunciaban en la tele a altas hrs de la noche
pero con una aplicación completamente diferente …
El
vino dentro de una botella cerrada está en un proceso de evolución
lenta pero constante. Cuando abres la botella y entra en contacto total
con el aire el proceso se acelera , mucho. Tapar bien la botella y
meterla al refri ayuda un poco a ganar tiempo, pero muchas veces no es
suficiente; si vives sólo o eres el único que toma vino en tu casa probablemente termines vaciando al lavadero la mitad de la botella que abriste hace 3
días.

Las
bombas de vacío consisten en una tapita especial que pones en la
botella y permite usar la bomba para sacar la mayor cantidad de aire
posible de la botella dejandola ‘como al vacío’ y cerrada
herméticamente. El resultado es que el vino dura un poco más que
volviéndole a poner el corcho a presión. Un aparatejo que por su precio
vale la pena.