Los Editores Tragones de Chilango nos dimos a la tarea de probar cinco alfajores diferentes entre los que encontramos a algunos que respetan la receta tradicional y otros que experimentan, aunque no siempre con mucho éxito. Checa nuestro veredicto y elige a tu favorito.

Piantao

Precio $76

Alexia: Si de compartir el postre se trata, Piantao es la opción. Tiene la cantidad suficiente de dulce de leche para que no te llegue a empalagar desde el primer bocado. Sin embargo, parece más un mix de postre libanés dedos de novia que un alfajor.

Georgina: Su tamaño es enorme, lo cual evidentemente lo hace un postre para compartir entre seis personas mínimo ya que una sola estaría propensa a sufrir un coma diabético. Era la primera vez que probaba un alfajor y me gustó porque no es empalagoso y está lleno de trozos de nuez. Sin embargo, sabía que la receta tradicional de éste es con maicena y la textura del que hacen en este lugar me recordó más a una gloria, el dulce típico mexicano que venden en Monterrey.

Mariela: Es demasiado grande, no imagino cómo me lo comería yo sola. La pasta está rica y el dulce de leche que viene aparte también, pero le falta sabor al típico alfajor.

Pili: La textura del hojaldre es ideal: ni muy esponjosa, ni muy crocante. El sabor de la masa es un poquito salado: perfecto para que no empalague demasiado. Las nueces le dan un buen equilibrio.

Sasha: Este no lo probé porque soy alérgica a la nuez.

Malazzo (City Market)

Precio $72.50

Vienen ocho piezas pequeña por paquete

Alexia: Creo que puede ser lo más parecido al alfajor tradicional. Porciones en pequeño para un buen final de comida argentina. Hay más presencia de la masa que del dulce de leche.

Georgina: Tenía el antecedente de que en este supermercado todo o la mayoría de la cosas que venden llevan el título de gourmet y eso me hacía suponer que si bien estos alfajores no serían los mejores por lo menos estarían pasables. Nada que ver. Son demasiado masudos y eso provoca una experiencia nada agradable en el paladar. Además, apenas los tocas y ya se están deshaciendo.

Mariela: Son perfectos en cuanto a cantidad (pequeñitos) y al sabor (ni demasiado dulce ni sin sabor). Son casi del tamaño de un bocado, máximo de lo comes de dos mordidas con las cantidades exactas de galleta, dulce de leche y coco para un resultado muy ganador.

Pili: La masa es muy arenosa y eso hace que sea difícil de comer. El coco rallado de su alrededor rescata un poco el sabor. Definitivamente, los que menos me gustaron.

Sasha: La presentación y el empaque hacen que sean fáciles de llevar. La porción de cada pieza es perfecta para una persona. Lo malo de estos pequeños alfajores es que al partirlos o morderlos se desmoronan. La masa es muy seca, se queda pegada en el paladar y no se puede percibir mucho el sabor del relleno por esa razón.

Merengue

Alexia: Aunque son la clásica marca de alfajores, sigo prefiriendo los artesanales de panadería. Lo bueno de la Havana es la diversidad que tienen, así que es imposible que te aburras de su sabor. Algo particular de la Havana es lo crocante de su galleta. Sin duda, es de los más comerciales, pero no deja de valer la pena probar una de las marcas más reconocidas en la propia Argentina. P.D. El favorito es sin duda el de merengue

Georgina: No soy fan del merengue pues es una de las cosas que me empalaga muy rápido. Sin embargo, a pesar de ser un alfajor dulce, no es hartante al paladar pues el dulce de leche no es excesivo. Además su consistencia es buena, parece una galletita.

Mariela: Confieso que llegué predispuesta a que estos sean mis favoritos, porque desde hace años los conozco y los amo. No es tan dulce, la galleta es más dura pero se deshace en la boca, creando una fiesta de sabores.

Pili: Glaseados con merengue, tienen un sabor que nunca había probado. Excelente mezcla.

Sasha: Para mí es el mejor, tienen una capita de merengue que le da un sabor diferente al de cualquier otro postre. No empalaga porque el sabor del merengue neutraliza con la masa y tiene la medida necesaria de dulce de leche. Además, la masa tiene buena consistencia porque se puede morder sin que se caiga a pedazos. Me encantó que estén envueltos en papel metálico ya que se conserva el sabor. La caja en la que vienen es muy bonita, si los quieres dar de regalo les pones un moñito y listo.

Dark

Alexia: Demasiada azúcar para un mordisco. Pero para los intrépidos y amantes de lo dulce, puede ser una buena combinación.

Georgina: La verdad es que lo primero que pensé cuando vi este alfajor es tenía apariencia de un mamut. La combinación chocolate y dulce de leche podría sonar a coma diabético, pero afortunadamente los que elaboran estos alfajores son conscientes y no abusan de las cantidades que le ponen de dulce y eso se agradece mucho.

Mariela: El de merengue es mi favorito, aunque sea la misma marca, este no me encanta, aunque es muy sabroso. Sólo que ya la cubierta de chocolate me parece demasiado empalagoso.

Pili: Cubierto con chocolate negro, su masa es menos densa que muchas otras. Parece ser ideal para un antojo de postre.

Sasha: Soy fan del chocolate dark y no lo percibí en el alfajor. Al contrario, es demasiado dulce para ser dark. La masa y el dulce de leche tienen buen sabor y consistencia, puedes partir el alfajor a la mitad sin problema. La combinación de chocolate y dulce de leche hacen que en dos bocados termines empalagado.

Blás

Precio $25

Alexia: !Me encantó! Y creo que ganaría este certamen si el concurso fuera también sobre brownies. Digamos que es un brownie con un poco de dulce de leche. No es un postre tan dulce y eso a mí me tiene muy contenta.

Georgina: No es que ya sea una experta en alfajores, pero estoy segura que éste no tiene nada que ver con un alfajor tradicional. Para empezar todo es chocolate, sólo tiene una embarradita de dulce de leche… Me recordó más a un brownie, y ni siquiera de un sabor agradable.

Mariela: No está mal, pero no sabe a alfajor, es un pastelito de chocolate, ni siquiera se siente el sabor a dulce de leche; si tiene, es muy poco. Para mi gusto está muy panoso, no como galleta. No me gustó.

Pili: La masa está hecha integralmente de chocolate. No parece un alfajor –tradicional, en todo caso–. Podría ser un fondant de chocolate hecho hace varios días.

Sasha: ¡Mucho chocolate! Masa de chocolate con dulce de leche y cubierta de chocolate. Cuando vi que la masa era chocolatosa pensé que sería mi favorito pero cuando lo probé sabía a un brownie cualquiera y algo viejo. Sabe a humedad, el dulce de leche se puede percibir y la cubierta es muy fuerte.

El Diez

Precio $57

Alexia: Si eres de las personas que le encanta comer a cucharadas el dulce de leche, este alfajor es para ti. La masa tiene una consistencia suave que hace rescatable a este alfajor. En lo personal, no pude con tanto dulce de leche.

Georgina: El único pero que le pongo al alfajor de este lugar es el exceso de dulce de leche, porque el sabor de la maicena combinado con el coco que le espolvorean es delicioso. La textura es esponjosita. Después de un buen trozo de carne en este lugar sin duda si puedo pedir este alfajor de postre, pero para compartir para que mi nivel de azúcar en la sangre no aumente de más.

Mariela: Tiene el sabor tradicional del alfajor argentino, la masa es suave y se deshace en la boca, el toque de coco rallado es ligero y complementa bien los sabores, aunque para mi gusto tiene demasiado dulce de leche. Empalaga.

Pili: Estructurado en capas como un Big Mac y con una buena cantidad de coco y de dulce de leche, es demasiado empalagoso. Podría ser una opción para compartir entre muchos pero seguramente una tarea imposible para hacerlo individualmente.

Sasha: Me gustó que vienen en una charolita muy linda de plástico. Podría llevarlo como postre a alguna reunión. Por su tamaño es para compartir. La masa tiene la consistencia perfecta para mí, el dulce de leche es muy dulce pero rico. Lo que hace que sepa demasiado empalagoso es la cantidad de coco que tiene en la orilla. Acompañado con un café negro es una excelente combinación de sabor.

¿A ti cuál es el que te gusta más?