Da la casualidad que a los “famosos” –gente de farandúla, pues— no sólo gustan de comer, sino que forman parte del negocio gastronómico, con todo y mandil. Te damos aquí, algunos ejemplos, de los lugares que actores y actrices poseen, algunos son buenos, otros —la verdad— no tanto.

Abuelo Agustín: Margarita Gralia se introdujo al negocio con la churrería. Ella no cocina, pero su imagen —Margarita cocinera, Margarita con verduras, etcétera— aparece por todo el lugar. La cocina del lugar es internacional, hay un buffet muy económico para la comida, y churros con chocolate de toda la vida.