La última vez que festejé mi cumpleaños en mi casa me dicuenta, mientras me cantaban las mañanitas en frente de un pastel encendido,que además de estar soportando que todos me miraran incesantemente, me faltabaalgo. Ese algo, hoy descubro, era un poco de ambiente. Y no tengo nada encontra de que mi abuelita y mis primos quedados estén presentes, pero sé quetodo sería mucho mejor si estuviéramos acompañados por un poco de música,tragos y una buena comida.

Así que si tú, como yo, sientes que ya es tiempo decambiarle a la fiesta casera o alpie con una vela y cinco meseros cantándote, entonces acá te van cinco lugarespara festejar tus ## primaveras en buena y distinta forma.

Ajústate el gorrito, poncha esosglobos y dale al siguiente.