No podemos
esconder al becerro que llevamos dentro, entonces una lechita o un yogurt
siempre son ideales para que la tripa deje de rugir. Además hoy en día el
yogurt ya lo encuentras en combo con cereales para combinarlo. En cuanto a
leche, los cuartitos de leche con chocolate o natural son súper discretos y
nutritivos.

Para que el
yogurt no te deje la panza medio vacía, puedes preparar la noche anterior un
refractario con fruta picada y granola. Al día siguiente en al oficina sólo le
agregas el yogurt y ya tienes tu desayuno en cuestión de segundos.