Generalmente
en cualquier súper se encuentra éste vino (tal vez ya no del 2005) por
alrededor de $220 pesos, y aunque a mucha gente no le causa mayor
emoción, lo cierto es que no vas a quedar mal cuando lo sirvas.

Es
de esos vinos que no son muy buenos pero tampoco son malos; no son
complejos pero tampoco muy fáciles… un vino promedio se podría decir.

En
nariz es como una mermelada de zarzamora con chile seco, curioso primer
aroma; luego tiene algo de pimiento verde y el alcohol se siente
bastante alto.
No hay mucho más, está algo apagado y tarda un poco en
abrir.

En
boca sabe como pasitas con chocolate de las que venden en todos lados,
y tiene leves toques de humedad al final. Aunque si se sienten sabores
frutales, están combinados con toques de madera que al final le ganan a
la fruta.

Acompáñalo de un plato de cordero.