Puede que México sea sinónimo de tequila y últimamente de mezcal, pero eso no quiere decir que sean las únicas bebidas nacionales: existe una buena cantidad de tragos elaborados con alcohol de caña, agave e inclusive palma de coco. Algunos tienen origen prehispánico y otros se adoptaron como nuestros, pero lo cierto es que hay para todos los gustos. Éstas son once bebidas mexicanas que debes conocer:

Lechugilla

Elaborada con el agave del mismo nombre, la lechuguilla es una bebida destilada (igual que el mezcal). Su peculiaridad es que se agrega una víbora a la garrafa que contiene el líquido y se queda macerando en él. Tiene un sabor intenso, difícilmente se distingue el sabor de la serpiente, pero vaya que impone ver al animal.

Carnavalito

Esta bebida se creó en el sur de Hidalgo. Consiste en tequila, jugo de naranja, canela y azúcar. Su receta no tiene mucha ciencia, pero debe ser bebida fresca, de otra forma la naranja se amarga. En épocas festivas es lo que encuentras en cada esquina de Huichapan y Tecozautla.

Cuitzonco

Se trata de un aguardiente elaborado mediante la infusión del alcohol de caña y hierbas aromáticas. Es muy popular en Michoacán y su consumo es muy común durante rituales. Se le conoce como la ex comunión gracias a su alto contenido alcohólico (qué miedo).

Pox

Originario de Chiapas, el pox (se pronuncia ‘posh’) es un aguardiente hecho con maíz, caña y salvado de trigo. El original es el blanco, pero también se vale entrarle al mezclado con fruta. Para los indígenas es una bebida que aleja a los demonios y cura las enfermedades del alma y del cuerpo. Te contamos más sobre esta bebida aquí.

Acachul

Este licor tradicional de la sierra poblana se fabrica al macerar las semillas de la fruta del mismo nombre con aguardiente. El acachul es un fruto muy parecido al capulín y en el restaurante La Curva, ubicado en Xicotepec, lo han preparado desde hace más de 30 años.

Tecuí

Su nombre proviene del náhuatl y dicen que es una bebida que alegra el corazón. Es similar al ponche, pues comparte algunos ingredientes como cacahuates, canela y pasas, pero también lleva azúcar quemada, jugo de naranja y alcohol de caña. Es originaria de Toluca y se bebe caliente.

Tuba

Es curioso cómo una bebida proveniente de Filipinas se hizo tan nuestra, pero la encuentras en cada rincón de Colima. El líquido se extrae de la flor o espiga de la palma de coco justo antes de que florezca. A las dos horas la bebida comienza a fermentar. Se sirve bien fría y con un puñado de cacahuetes (dentro del vaso).

Toritos

Cuando los jornaleros de la caña de azúcar volvían a casa, consumían una bebida para recuperar energías y sentirse “como toros”. De ahí viene el nombre de este trago hecho con aguardiente, leche y frutas como fresa, nanche o guanábana. Aunque también se puede preparar con café, cajeta o cacahuate.

Comiteco

Se llama así a la bebida chiapaneca que surge de la savia del agave Comiteco extraída del corazón de la planta, endulzada con piloncillo y posteriormente destilada. Este tipo de planta es autóctona de la región y se elaboran varios productos a partir de ella como la miel de agave.

Damiana

Los indígenas Guaycura de Baja California Sur fabricaron este licor a base de la planta Damiana que crece en dicha región. Alcohol de caña, azúcar y extracto de Damiana es todo lo que se necesita para elaborar esta bebida que, se creía, tiene poderes afrodisíacos y relajantes.

Colonche

Goza de la misma antigüedad que el pulque pero no su misma popularidad. Este brebaje se prepara en Zacatecas y San Luis Potosí con tuna cardona, por lo que adquiere un tono rojizo. Para hacerlo se extrae la pulpa, se licua, se hierve y por último, se deja fermentando de forma natural.