Por AlexZarate

El vino no sólo es una de las bebidas más democráticas en muchos países, también es mucho más saludable que tu refrescote o un drink con “ondita” que sólo te dejan de recuerdo una barriga de chelero y tu respectiva cruda.

En México la cultura del vino se ha diseminado y hoy, contamos con opciones para todos los gustos y bolsillos. En casi cualquier vinata puedes encontrar una mínima variedad precio calidad donde los vinos mexicanos también hacen competencia. Incluso el Oxxo ya tiene su mini sección de tintos para cualquier ocasión.

Luego de que las grandes marcas de vino chileno abrieron el mercado mexicano al consumo cotidiano, nos envían el siguiente nivel. Un grupo de vinos más complejos y con más calidad en la selección de las uvas. Con la idea de enriquecer los aromas, la línea gran reserva incluye también 6 meses de paso por madera. No deja de ser un vino joven pero con toques de sofisticación. La gama completa incluye los varietales clásicos, tintos y blancos, entre los que destaca el Carmenere, la uva insignia chilena. Pídelo en Brassilerisimo (Polanco y Condesa) con una rica picaña a las brasas.

(Foto: Paulaloe en flickr)