Chilango

Reloj Otomano

Lulú Urdapilleta

También conocido como Reloj Libanés o Turco,  fue regalado a México como una muestra de solidaridad, pero también como agradecimiento a la hospitalidad y al buen recibimiento que este país le dio a toda la comunidad otomana –libaneses y turcos–. El reloj fue obsequiado el 22 de septiembre de 1910, como parte de las celebraciones de los primeros cien años de la Independencia de México.

Reloj Otomano (Lulú Urdapilleta)

Está ubicado en la esquina de las calles Venustiano Carranza y Simón Bolívar, es una torre estilo morisco adornada con mosaicos blancos, verdes, azules, amarillos, naranjas y negros. En su parte superior tiene 4 carátulas de bronce –una por cada lado–, de las cuales dos marcan el tiempo en números arábigos –los que se usan en México–, y las otras lo hacen en números hindúes –usados en Medio Oriente–. Su contorno está fabricado con piedra y cada esquina está cubierta con mosaicos.

Lo corona una pequeña cúpula adornada con más mosaicos minúsculos y azules (marino y turquesa), y tres campanas doradas colocadas de forma vertical.

Reloj Otomano (Lulú Urdapilleta)

Como muestra de hermandad entre la comunidad libanesa, turca y mexicana, el reloj incluye símbolos de las banderas de los tres países: la media luna de Turquía, el cedro de Líbano y  el escudo nacional mexicano.

Reloj Otomano (Lulú Urdapilleta)

Como parte de las celebraciones del Bicentenario de nuestra Independencia, después de algunas restauraciones y arreglos, el Reloj Otomano fue reinaugurado el 9 de septiembre del 2010, en una pequeña ceremonia que contó con la presencia de los embajadores de Líbano y Turquía.