1- Olvídate del reloj

Si estás checando el tiempo sin parar la semana será tres veces más larga, sobre todo si percibes el tiempo por horas. Deja que el día fluya sin calendarios y procura no tener presente si es martes o miércoles. Cuado menos te lo esperes será viernes. No olvides quitar los relojes de tu alrededor.

2- El lunes inícialo con ganas

Es muy cierto que comenzar la semana con el pie izquierdo puede contribuir a que el tiempo se sienta más lento. Si tu lunes es un desastre pensarás que toda la semana será igual. Por eso, ocúpate de que el primer día sea muy bueno. Come bien, no hagas corajes, procesa tu descontento de trabajar de la mejor manera, no te frustres, no te claves en lo cansado que estás. Ponte pilas.

3- Busca planes divertidos

Si toda tu semana se trata de trabajar solamente, entonces será más pesada; inscríbete a cursos, queda para cenar con tus amigos, sal a pasear. De esta manera harás que tus días sean como sábado o domingo. Si tienes muchos compromisos y no te permiten salir, al llegar a casa consiéntete, date un rato para ti solito.

4- No esperes hasta el sábado para enfiestar

No sabemos por qué la gente piensa que la semana debe estar cargada de responsabilidades y exenta de diversión. Tu no sigas esta regla tonta. Las mejores fiestas son los miércoles y jueves. Probablemente el desvelón sea lo que te frena, pero una buena jarra de vez en cuando es divertido. Eso sí, aprovecha tu noche al máximo y antes de dormir cena algo y toma dos aspirinas para evitar la cruda.

5- Evita apáticos

La gente que se está quejando todo el tiempo de todo es la peor vibra que puedes recibir. Si escuchas frases como: “a penas es lunes”, “qué flojera tengo”, “odio esta semana”, corre. No permitas que afecten tu estado de ánimo. Rodéate de personas positivas o procura transmitir tu optimismo. Recuerda que así serán todas las semanas de tu vida: 7 días, 5 de trabajo, 2 de descanso.

6- Mantente ocupado siempre

Dentro de más actividades tengas, menos tiempo tendrás para ponerte a pensar si ya viene el fin de semana. Trabaja duro, siéntete orgulloso de tu esfuerzo y prémialo el fin de semana. No pretendas que el tiempo corra rápido si estás calentando un asiento nada más. Una rutina (aunque las odiemos) es una buena idea para que tus días estén llenos de actividades.

7- Deja de buscar todo lo malo

No te enfoques en las cosas malas que suceden, el mayor don que puedes tener es que los problemas se te resbalen. Si no te afectan a ti, entonces sigues funcionando. Toma las cosas de quien vienen y separa lo laboral de tu vida personal. Valora lo bueno y no te estreses por tonterías.

8- No siempre hagas lo mismo

La palabra clave es: varíale, sal de la rutina y cambia tu panorama. Aunque tengas un grupo de amigos con los que salgas siempre, es bueno que busques nuevas personas y le des giros a tu cotidianidad. También cambia de lugares, no siempre vayas al mismo. Lo nuevo hace más interesante el tiempo.

9- No cuentes los días

No te ayudará contar los días y mucho menos si les agregas: “a penas es”, antes de. Es importante que te relajes y dejes fluir el tiempo. Velo al revés, si es martes ya tienes dos días ganados de la semana. Si es miércoles ya vas a la mitad.

10- Duerme bien

No arrastres horas de sueño y no te desveles a lo tonto. Si lo vas hacer que sea por algo que valga la pena. Estar bien descansado ayuda a ver todo con más ánimo. Si te sientes agotado búscate un rato para tomar una siesta y bájale a la fiesta. Usa tiempo de tu fin de semana para echar la flojera plenamente.