Chilango

Guía para ir a una casa de empeño (y no morir en el intento)

Foto: Cuartoscuro.

¿Los gastos de diciembre te dejaron sin un quinto? ¿Ya no puedes dar otro tarjetazo? Es común que los excesos de fin de año saquen nuestras finanzas de control, por lo que ir a una casa de empeño es una posibilidad para evitar que los Reyes Magos se queden varados en medio del desierto o para sobrevivir a la famosa cuesta de enero.

Al menos 19% de los mexicanos que solicitan préstamos lo hacen a través de una casa de empeño, indica la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2015, por lo que es necesario saber qué tomar en cuenta si decidimos empeñar alguna de nuestras pertenencias.

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La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef, para los cuates) publicó una serie de recomendaciones para saber elegir una casa de empeño.

Sí decides ir a una de estas instituciones, lo mejor será que tomes en cuenta estas recomendaciones:

En caso de que quieras conocer más detalles sobre una casa de empeño, puedes hacerlo en este sitio de la Profeco.