Chilango

Joaquín Cosío ahora la hará de Diablo

Especial

Lo recordamos por haber sido el temible Mascarita –ex luchador que era capaz de castrar a quien se atreviera a llamarlo así cuando no traía la máscara– en “Matando Cabos”. Pero también lo conocemos por haber dado vida al terrible Cochiloco –”Cochi”, para sus “chicas”– en “El infierno”.

Hablamos de Joaquí­n Cosío, uno de los actores que le ha dado vida a dos de los personajes más afamados del cine mexicano de la última década. Además de actor, es dramaturgo, locutor y profesor universitario. De entre tantas actividades –actualmente promociona la cinta Pastorela y asiste a los ensayos de la obra teatral “El dragón dorado”, dirigida por Daniel Giménez Cacho– se dio un tiempo para platicar con nosotros sobre su trabajo y su vida en la ciudad.

https://www.youtube.com/watch?v=JIJCGY_tapg

Gracias por tu tiempo, sabemos que tienes mucho trabajo…

Sí. Ahorita ando en ensayos de una obra de teatro que se llama “El Dragón Dorado”, en donde hago el papel de un cocinero chino, y también estoy en la promoción de la pelí­cula “Pastorela”, en donde mi personaje es un judicial de nombre Jesús, mejor conocido –obviamente– como Chucho.

¿Sigues las redes sociales?

La verdad no mucho, no soy muy adepto a eso de Facebook y Twitter, aunque sé que es algo muy importante en estos tiempos para estar en contacto con cualquier cantidad de personas y opinar sobre cualquier tema. Aunque sí te voy a decir que no siento que sea muy sincero comunicarte por ese medio. No creo que sea lo mismo hablar frente a frente con alguien que tú conoces o que apenas estás conociendo, a hablar con 500, mil o más personas. Aunque si estoy de acuerdo cuando les das un correcto uso.

¿Cómo ves la industria del cine en México actualmente?

Es como todo, tiene cosas muy buenas y otras malas. En estos momentos creo que el cine mexicano está teniendo ya no un segundo, sino un tercero o hasta un cuarto aire. Y aunque es muy difí­cil hacer cine en este paí­s, hay muchas pelí­culas que valen la pena el esfuerzo.

¿Te sientes famoso?

No para nada. Creo que la fama es algo que no va conmigo, yo soy una persona muy tranquila, totalmente diferente a algunos personajes con los que la gente me puede identificar, como Mascarita o el Cochiloco.

Hablando de tus personajes, ¿qué tan importante fue Mascarita para ti?

Mascarita fue un personaje que me hizo llegarle al público de una manera masiva. Con él fue algo muy chistoso porque a pesar de que no era el personaje principal de la pelí­cula, sí fue el que tuvo mejor aceptación de todo el público, no sólo mexicano sino extranjero.

¿Cómo te trata la gente cuando te encuentra en la calle?

El público es muy afectuoso. Me saluda y me pide fotos. Aunque también hay algunos que son más pesados y quieren que sea como el personaje del Mascarita en la escena de la pelea del bar. También hay algunos que quieren que les hable con el acento del Cochiloco. También me ha pasado que cuando estoy en un restaurante me ven y me invitan una cerveza. Y así,­ muchas  cosas por el estilo, la forma de ser del púlico conmigo es algo que disfruto mucho.

¿Qué es lo que más te gusta de la ciudad?

Creo que lo que me pasó a mí le sucede a todas las personas que llegan al D.F. Yo vengo de Ciudad Juárez, un lugar en donde no pasa nada, por nada me refiero a que es muy tranquilo. No hay mucho teatro o eventos, no es como que haya muchas cosas qué ver o hacer. Aquí pasa todo lo contrario, la ciudad te ofrece un sinnúmero de actividades por hacer y diferentes lugares por conocer, cosas tan simples como visitar un parque o el caminar por las calles, o subirte al Metrobús. Es algo que se disfruta muchísimo, lo mismo que ir al teatro o museos. El D.F. es un lugar que nunca deja de sorprenderme y de gustarme.

Platícanos de tu próxima película: Pastorela

Es una cinta en la que se da un cambio diferente a lo que comúnmente se hace en México. En ella el espectador se va a encontrar con la lucha entre el bien y el mal. Es divertida y está llena de humor negro y sarcástico, así como es el humor del mexicano. Yo hago el papel de Chucho, un hombre cuyo único sueño es el de ser el “Diablo” de la Pastorela; y aunque no lo parezca, no es mala persona, simplemente se equivocó de profesión. En vez de decidirse por la de actor, se fue por la de judicial.

Qué prefieres… ¿tequila o cerveza?

Pues las dos, aunque a un buen mezcal tampoco no le digo que no.

¿Tacos o tortas?

Esta pregunta si está difí­cil. Por un lado, las tortas son ¡LAS TORTAS!, pero, por el otro, los tacos… ¡uff! Quien no ha probado unos buenos tacos no sabe de lo que se pierde. La tortilla le da un sabor especial a la comida que ningún otro complemento se lo da. Yo creo que ganan los tacos… Aunque las tortas me gustan mucho. Pero, mmh, elijo los tacos.

¿Diablo o arcángel?

Pues diablo, ¡con todo y cuernos! Mmmh…, bueno no, mejor sin cuernos.