Un operativo colaborativo se la puso difícil a los vendedores que comercializan celulares robados en Eje Central, en la delegación Cuauhtémoc. Según un comunicado de la SSP, entre el miércoles y la madrugada de este jueves, se decomisaron: «Alrededor de 7 mil celulares de procedencia ilegal, así como 10 mil discos grabados y diversos objetos, entre ellos, accesorios, fundas y carcasas para móviles, dispositivos de almacenamiento electrónico (USB), tabletas, audífonos y cables». En total hubo 35 personas detenidas.

No solo les fue mal a los ambulantes, también se decomisaron artículos dentro de establecimientos fijos y ocho plazas de la zona. Además, se retiraron las estructuras semifijas de los puestos en vía pública desde Izazaga hasta Juárez y en la calle Vizcaínas se suspendieron dos estacionamientos que no presentaron documentación vigente.

«El Gobierno de la Ciudad de México realizó una intervención para recuperar espacio público sobre Eje Central», la SSP explica que este fue el objetivo. «Con esto incrementará la seguridad ciudadana a partir de la liberación del paso peatonal con el retiro de puestos fijos de comercio en vía pública y decomiso de mercancía de procedencia ilícita»

Los celulares robados son buen “negocio” en la ciudad

Datos que la SSP le otorgó a Excélsior estiman que los vendedores de celulares robados pueden ganar hasta 500 mil pesos semanales. Para que se den una idea: un vendedor en Eje Central puede vender en promedio entre 30 y 50 celulares al día. Si se trata, por ejemplo, de un iPhone 7 robado los precios empiezan en dos mil y llegan hasta los siete mil pesos.

Sobre el operativo se sabe que tardó dos años en planearse. En ese lapso, la PGJ identificó a tres bandas nacionales y una colombiana como las líderes en el comercio de celulares robados. Éstas son las que mandan en el Centro, Tepito, y en las estaciones del Metro Insurgentes, Cuatro Caminos, Hidalgo, Revolución, Universidad, Copilco e Indios Verdes.