Su atractivo principal…
Era muy popular. Demasiado. De hecho, fue la heladería más famosa de toda la década de 1980, nada más porque tenía una enorme bola giratoria azul en el techo de cada local. Ahora vemos sus comerciales y los odiamos. Son lo peor, aplicaban la repetición insoportable para dejarnos bien clara la promoción. "Una bola de sabor".
¿Por qué nos gustaba?
Además de crearnos una adicción a la nieve de limón y al helado de chocolate y
napolitano, contribuyó en darle muchos fanáticos al fútbol americano. Quienes no se hicieron seguidores de este deporte, ahora son fans de coleccionar estampas y calcomanías. "Una bola de sabor".
Lo qué más recordamos
Los cascos de futbol americano donde nos servían la nieve o helado. Uno simplemente llegaba y pedía su sabor favorito servido en el casco del equipo favorito. "Una bola de sabor".