Es raro cuando la tercera parte de una historia es la precuela (bueno, no tanto si piensas en todo el rollo capitular de Star Wars, pero eso es otra historia). En esta ocasión nos presenta el porqué de la lucha entre los vampiros y los hombres lobos. Antes que nada, se les dan sus apodos, los Traficantes de Muerte y los Lycans. Hace mucho, mucho tiempo, un joven Lycan, Lucius (el de todas las películas) comienza a ejercer su liderazgo en contra del rey de los vampiros, Viktor, quien los ha perseguido a lo largo del tiempo. Pero Lucius no está solo, porque su hermosa amante Sonja (una vampiresa, o sea la trama es como Romeo & Julieta), lo acompaña en esta batalla.